Los 5 errores que pueden dejarte sin cobertura tras un incendio en casa

Como peritos especializados en incendios en Bilbao y la zona norte, investigamos cada semana siniestros que podrían haberse evitado. Estos son los fallos técnicos más habituales que detectan nuestros especialistas y que podrían invalidar tu póliza de seguro de vivienda.

Instalaciones eléctricas obsoletas bajo demanda actual

Una estufa eléctrica de 3,5 kW conectada a un cableado de la década de 1970 diseñado para 125 V implica solicitar un sobrecalentamiento. Estos cables antiguos, sin envoltura ignífuga, soportan mal las cargas eléctricas actuales. La sección insuficiente del conductor genera calor excesivo que degrada el aislamiento hasta provocar el arco eléctrico. Las aseguradoras consideran negligencia grave mantener instalaciones no homologadas.

Calderas sin mantenimiento reglamentario

Una caldera atmosférica sin revisión anual acumula combustión incompleta, generando monóxido de carbono, un peligro en sí mismo, y depósitos que obstruyen conductos. La presión excesiva puede provocar fugas de gas que, en contacto con cualquier chispa, desencadenan deflagraciones. Sin certificado de mantenimiento, la póliza queda automáticamente invalidada.

Almacenamiento inadecuado de combustibles

Bombonas de butano caducadas pierden hermeticidad en sus válvulas. Almacenarlas en sótanos húmedos de Bilbao acelera la corrosión, mientras que ubicarlas junto a cuadros eléctricos las expone a chispas. Una concentración del 2 % de gas en el aire ya es explosiva.

Sistemas de calefacción auxiliares sin supervisión

Los braseros eléctricos típicos, los de resistencia, alcanzan temperaturas superiores a 600 °C, capaces de emitir radiación suficiente para iniciar la pirólisis de textiles cercanos.

A menos de 50 cm, cortinas o mantas pueden degradarse térmicamente, oscurecerse y liberar gases combustibles hasta llegar a la autoignición, en ocasiones sin llama visible inicial. El poliéster, por poner un ejemplo, lo hace a 280–350 °C; primero se deforma y gotea, y poco después prende, generando una combustión rápida y muy energética.

Este fenómeno, documentado en investigaciones periciales y descrito en la NFPA 921, explica numerosos incendios domésticos originados por estufas o braseros situados cerca de este tipo de tejidos. La distancia crítica varía según el material y el tiempo de exposición, por lo que no debe considerarse un valor absoluto.

Un mal uso de este tipo de calefacción puede suponer problemas de cobertura.

Modificaciones no declaradas

A veces, como peritos, nos encontramos sorpresas en las visitas. Una de ellas es la modificación, del uso o distribución, del riesgo asegurado. Por ejemplo, convertir un espacio de almacenaje en taller incrementa el riesgo de incendio. Las aseguradoras calculan riesgos según el uso declarado: un cambio no comunicado invalida automáticamente la cobertura. Es obligación del asegurado según 11 de la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro: «tan pronto como le sea posible, todas las circunstancias que agraven el riesgo y sean de tal naturaleza que si hubieran sido conocidas por éste en el momento de la perfección del contrato no lo habría celebrado o lo habría concluido en condiciones más onerosas

En Suteak, nuestros peritos en la zona norte analizamos cada detalle técnico para defender tus derechos. Tu seguridad no es negociable.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio